8 dic 2006

mismo mundo, del sueño mismo


En la habitación de al lado
duerme un ser distinto
abandonado a su destino
lo he escuchado en gemidos
pero habla en un idioma extraño

no sé si habla o ríe
pero dice cosas que entiendo un poco
las dice con sus ojos
que traspasan las paredes

ese ser dormido
invade todo mi espacio
sé que esta dormido
porque lo veo cuando yo duermo
sueña lo mismo que yo
compartimos el mismo oficio
soñadores, navegantes de mil limbos
sueño hecho de movimientos sísmicos
a veces tiembla, con muchos grados
los temblores son de llanto

se que llora porque sus lagrimas salen por mis ojos
se que duerme porque veo mis ojos cerrados
vive justo aquí porque lo veo a diario
solo que cuando despierto, el trabaja en otro universo
yo aquí como y existo y cuando duermo
su universo y el mío comparten algún instante relativo

ese ser de otro mundo, se llama como yo
lleva mi mismo apellido
se parece a mi, aunque no lo he visto
compartimos a veces esta oscura dimensión
pero en otras ocasiones platicamos
y pensamos lo mismo

a él también le preocupa el mundo suyo
dice que suceden cosas como en el mío
pero en su mundo el océano es como de hielo
de un color que apenas puedo describir
como si fuera un helado derretido
hecho de chocolate de limón con nieve de diamantes
y las montañas en su horizonte son enanas
y las nubes en su mundo cuelgan como planas
y los árboles son como hongos
pero el insiste que es el mismo mundo
y yo le insisto que el mío es el suyo
porque me ha platicado que el ha visto el mío
y me dice que los árboles son verdes
y las montañas altas como anheladas
y las nubes blandas y blancas
y el océano que él ha visto en mi mundo
es verde, azulado, liquido con un vaivén profundo
reventando por todos lados
adornado de intentos de nubes que cabalgan sus olas

no se, el ve mi mundo como el suyo
y yo veo el suyo tan distinto al mío
y sin embargo cuando le digo
me dice que ve lo mismo
será acaso un mundo relativo
donde los hongos y los enanos
crecen como montañas
y los océanos se sirven en copas de nieve
en los parques, para los enamorados
no sé, en estos mundos bizarros
el amor es idéntico
y los que se aman, se besan bajo los árboles enanos
se platican de las nubes blancas,
hermosas y blandas que cuelgan planas
y escalan las montañas mas altas sin treparlas
y sus horizontes se unen como un mismo sueño

no sé, pero este sueño me lo aclara todo
vivo en el mismo universo que todos
y todos soñamos en el mismo mundo
y sin embargo lo que vemos es igual a lo distinto
confusión extrema del entendimiento

mismo mundo, del sueño mismo…


de mi coleccion, "murales en la pared", D.R.

1 comentario:

indianala dijo...

Querido Gabriel: Uhhh... cuanta entrega en este poema!!
Ese instante, que logras hacerlo nuestro, es el real motivo de los sueños.

Gracias Maestro. Continúa...

Abrazo.